Neko

Cita del momento:

"No se puede ir por ahí construyendo un mundo mejor para la gente. Sólo la gente puede construir un mundo mejor para la gente. Si no, es solamente una jaula."
-- Terry Pratchett, Brujas de Viaje.
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jueves, 30 de septiembre de 2010

Obras urbanas...o cómo hacer una gymkhana hasta para ir a por el pan.


Esta mañana he ido toda decidida (ilusa de mí) a encontrarme con papeleos y burocracia.
Y lo que no esperaba es que me atracasen a mano armada, como lo han hecho.
Porque lo que me ha cobrado la universidad por la matrícula de este año no puede calificarse de otra manera.
Vamos, que el dinero que tenía ahorrado de todo un año de trabajo en la tienda, se me ha quedado a la mitad. Pffff.

Pero de lo que os quiero hablar hoy no es de los precios abusivos que deben pagarse para aprender algo de provecho en este país (aunque sea con medios penosos o falta de infraestructuras entre otras cosas), si no de la "maravilla" de las obras del tranvía en esta nuestra ciudad Khazadumaña.

¡Por el martillo de Aulë! ¡Qué despropósito! ¡Qué caos circulatorio para el vehículo y para el peatón! Los únicos que no se alteran son los gaticos, que los he visto pasar por cualquier agujero...

Cada día, en las inmediaciones de mi casa, he de enfrentarme a una "gincana", porque más que un recorrido normal, eso es una aventura. Vamos, que si alguien está interesado en rodar una película al estilo de Indiana Jones, que no se gaste ni un duro en decorados: en las obras del tranvía tiene todo un repertorio de escenarios de acción: laberintos, trampas mortales, pasadizos secretos que un día están y al otro no, rampas imposibles, arenas movedizas... incluso secuaces de los malos, unos con sus maquinarias infernales, y otros apostados donde menos te los esperas, con unos cartelitos en las manos que te dicen cuándo puedes pasar y cuándo no.
Y algún piropo también dicen a veces.

Esta mañana he ido a aventurarme por uno de esos pasadizos que hacen entre las obras, para poder cruzar de un lado al otro de la calle.
A parte de dar un rodeo de mil pares, resulta que estos pasadizos tienen la facultad de cambiar a su antojo, como hacen las escaleras de Hogwarts, para cabreo del personal.

Cuando me he adentrado entre los amasijos de hierros, las montañas de arena y trozos de granito, me he imaginado mentalmente con un sombrero fedora y un látigo como los que llevaba Indy, y me he armado de valor para descubrir a dónde me llevaban mis pasos.
Lo mismo en lugar de acabar saliendo al otro lado de las obras y la calle, salía en algún mundo paralelo. Que con la teoría de cuerdas nunca se sabe.

Total, que casi al final de mi expedición he visto cómo una ancianita se asomaba al otro lado del pasillo, sopesando si se podía entrar por ahí, si había cocodrilos o simplemente un paso de peatones; me he cabreado un montón. Porque vale que alguien como yo pueda apañarse más o menos fácilmente, pero algunas personas mayores, o incluso niños volviendo del cole, se desorientan con facilidad, y bien podría pasarles algo.

Deberían poner a algún trabajador indicando a los peatones el recorrido correcto. A veces las señales de "Obligatorio" no son suficientes...

Seguiremos informando desde la Mina y Ciudad del Enano. Ahora más que nunca. ^^

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